Un informe sobre cambio climático presentado por el Observatorio de Sostenibilidad en España señala que las emisiones de CO2 en 2015 aumentaron un 4% respecto a 2014. El motivo principal de este repunte es la quema de carbón y proponen soluciones que pasan por invertir en infraestructura verde, además de cambiar el modelo productivo.
El estudio indica que España ha continuado aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero durante el pasado año, mientras todos los países de nuestro entorno presentan fuertes reducciones en sus emisiones. Se debe, según los datos provisionales “al aumento de la generación con carbón –que ha crecido en lo que va de año casi un 20%– al mayor consumo de productos petrolíferos –en torno al 2%– y al estancamiento del consumo de gas natural. El factor clave es la mayor generación de electricidad con carbón”.
La segunda actividad en España que más gases de efecto invernadero emite a la atmósfera es el transporte. “Aproximadamente el 25% de las emisiones totales de CO2 provienen del transporte y este dato es superior a la media europea, que se encuentra en torno al 20%”. El 40% del gasto energético en España proviene del transporte, encabezado por el de carretera y seguido por el aéreo.
Además diez empresas españolas “son causantes del 65% del CO2 que emite España”. Además, el trabajo localiza las 901 instalaciones que emiten más dióxido de carbono según el Registro Nacional de Emisiones de 2014. También se apuntó “la necesidad de cambiar las políticas para que España vuelva a ser un emplazamiento interesante para la inversión en renovables”.
Finalmente los autores proponen una serie de medidas para iniciar una política ‘inteligente’ ante el cambio climático basada en la ciencia, que consiga la progresiva descarbonización del país a través de grandes infraestructuras verdes, enfoques ecosistémicos integradores o modificaciones en las políticas sectoriales.