La consejería de Sanidad mantiene sellados los 140 focos revisados, entre sistemas de refrigeración, fuentes ornamentales y sistemas de riego, de Manzanares (Ciudad Real) a la espera del informe oficial que determine cual fue el que originó el brote de legionelosis, el más grave que se ha registrado en Castilla-La Mancha y que ha afectado a 237 personas, de las que 4 han fallecido y 2 continúan ingresadas.
Fuentes de la Consejería han señalado que constantemente se están tomando muestras de los posibles focos, especialmente de la fuente ornamental de la estación de autobuses en la que se presume que podría estar el origen del brote. También, de las situadas en la plaza del Gran Teatro, en el polígono industrial y en la torre de refrigeración de una empresa del polígono, que también han dado positivo en legionella.
Pero aun está pendiente de confirmar si las cepas de las bacterias halladas se corresponden con las que han infectado a los pacientes.
Desde que el pasado 11 de diciembre cuando se detectó el brote de legionella, se mantiene el protocolo para evitar nuevos casos de contagio y se revisan los niveles de cloración del agua.
Aún pendiente de confirmar el origen de la legionella en Manzanares
