¿Eres consciente de que la mala calidad del aire interior puede afectar a la salud de los trabajadores?
El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) establece que las instalaciones térmicas deben cumplir con exigencias de eficiencia energética y seguridad, incluyendo la calidad del aire interior.
Esto significa que es responsabilidad de las empresas garantizar que el aire en ambientes de trabajo interiores esté libre de contaminantes y no planteen riesgos para la salud en el entorno laboral.
1# Qué es la Calidad del Aire Interior (CAI).
La calidad del aire interior (CAI) cumple el objetivo de valorar las concentraciones de contaminantes y determinadas condiciones que pueden afectar de manera negativa a la salud y también al desempeño dentro de espacios cerrados, como oficinas, fábricas y otros entornos de trabajo.
Existen factores que contribuyen a aumentar o disminuir la calidad y los niveles de salubridad del aire en ambientes interiores.
La contaminación exterior que es transferida al interior, la hermeticidad del edificio, la excesiva recirculación de aire, la presencia de contaminantes químicos y microbiológicos existentes en el aire y la falta de mantenimiento higiénico de los sistemas de climatización o de ventilación, ejercen una influencia directa sobre la calidad de aire interior, y puede provocar diversas enfermedades respiratorias y alergias, además de afectar el rendimiento y la productividad laboral.
Toma el control de todos estos factores, implementa soluciones para elevar la calidad del aire interior, brinda todos sus beneficios a los trabajadores y reduce el riesgo de absentismo laboral.
2# Factores de riesgo para la salud en ambientes interiores
Una mala calidad del aire interior puede tener graves consecuencias para la salud de los trabajadores por la presencia de alérgenos y otros contaminantes invisibles.
Hay tres tipos de agentes implicados en la calidad del aire interior:
- Agentes de origen físico: temperatura y humedad del aire.
- Agentes químicos: sustancias orgánicas e inorgánicas, partículas en suspensión, radón, ozono o biocidas.
- Agentes microbiológicos: hongos, virus y bacterias.
Y, las consecuencias en la salud no se hacen esperar:
Irritación de las vías respiratorias: La presencia de contaminantes en el aire interior, como partículas suspendidas, compuestos químicos o alérgenos, puede causar irritación en las vías respiratorias. Esto puede manifestarse mediante síntomas como tos, irritación de la garganta y dificultad para respirar.
Agravamiento de enfermedades respiratorias: Las personas que ya sufren de enfermedades respiratorias, como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), son especialmente susceptibles a los efectos de la mala calidad del aire interior.
Alergias y sensibilidades: Los alérgenos presentes en el aire interior, como el polvo, los ácaros, los pelos de animales o el polen, pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunas personas. Además, ciertas sustancias químicas presentes en el aire pueden causar problemas en individuos sensibles, mediante síntomas como enrojecimiento de la piel, picazón o erupciones cutáneas.
Problemas cardiovasculares: La exposición prolongada a la mala calidad del aire interior también puede tener efectos perjudiciales para el sistema cardiovascular. Los contaminantes en el aire, como el monóxido de carbono o los compuestos orgánicos volátiles, afectan la función cardiovascular y aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.
Síntomas generales de malestar: La exposición continua a la mala calidad del aire en ambientes interiores puede provocar síntomas generales de malestar, como dolores de cabeza, fatiga, mareos, dificultades de concentración y problemas de sueño.
3# Beneficios de mantener una buena Calidad del Aire Interior en el trabajo
Mejora de la salud: ayuda a prevenir enfermedades respiratorias y cardiovasculares, lo que se traduce en menos bajas laborales y una mayor productividad.
Potencia el rendimiento: mejora la concentración, la creatividad y la toma de decisiones de los trabajadores.
Reducción del estrés: reduce los niveles de estrés y mejorar el bienestar de los trabajadores.
Ahorro de costos: aminora el costo a causa de bajas laborales y atención médica para los trabajadores.
4# Apoya la Prevención de Riesgos Laborales con soluciones para CAI
Toma medidas para mantener una buena calidad del aire interior en el trabajo y apoya la prevención de riesgos laborales.
Imagina las implicaciones de todo esto.
Impulsa la calidad del aire interior
Contrata servicios, consultoría y soluciones para CAI (Calidad del Aire Interior) que incluyen tratamientos y mantenimientos higiénico-sanitarios, limpieza de conductos de aire acondicionado y ventilación, y también tratamientos de prevención y control Legionella.
Mantén el estado higiénico de los sistemas de climatización
Valora el grado de higiene de estos circuitos y las posibles consecuencias para la salud de las personas mediante la comprobación y diagnóstico del estado de limpieza de los sistemas de climatización.
Anticipa los riesgos de la Legionella
Implementa tratamientos para la prevención y control de legionelosis, aplica los protocolos y las medidas higiénico-sanitarias necesarias, reduce el riesgo de contaminación, y convierte la prevención de la legionella en tu aliada para preservar la salud de las personas.
Contrata la limpieza de conductos de aire acondicionado
Aborda el saneamiento e higienización completa de los conductos de aire acondicionado, evita la proliferación y propagación de agentes contaminantes, y mantén los sistemas de climatización y ventilación en un buen estado higiénico, mientras favoreces la creación de ambientes confortables y saludables para las personas.
Apuesta por la calidad ambiental interior en el entorno laboral.
¿Quieres un presupuesto sin compromiso?