Control de agua potable. Calidad del agua

El Real Decreto  140/2003 establece los criterios sanitarios de calidad del agua potable. Según esta legislación, se estipulan los parámetros, basados en las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que deben ser cumplidos haya donde se dispense agua de consumo humano. Además, la normativa mencionada aplica principios de precaución, con el fin de asegurar el mejor control de agua potable y desinfección.
El control de agua potable pasa por la etapa de planificación, verificación y evaluación. En caso necesario, se aplicarán medidas correctivas para que alcance la calidad requerida.
En términos generales, el agua potable es uno de los recursos más controlados del mundo. Es seguro  beber y cocinar con agua del grifo porque habrá pasado el control de agua potable pertinente. De hecho, antes de llegar al consumo humano ha pasado las pruebas  en estos tres niveles:

  1. El autocontrol: Competencia del responsable del abastecimiento del agua en el proceso de captación, tratamiento y distribución-
  2. La vigilancia sanitaria: Competencia de la administración sanitaria pertinente, según la zona geográfica.
  3. El control en el grifo de consumidor: Competencia municipal.

El control de agua puede verse afectado por situaciones particulares

A pesar de haber pasado el control de agua potable, puede que la calidad no sea apta y sea necesario profesionales de la desinfección, como TDM, que realicen una toma de muestras que confirme su potabilidad actual. Generalmente, la merma de la calidad, será consecuencia de las siguientes situaciones:

  1. Mezcla del líquido del circuito de agua potable con la no potable, por una mala conexión entre ellas o desgaste de alguna pieza del sistema. Es detectable por aumento de temperatura del líquido o presencia de materia orgánica. Hasta que no se corrija la situación no se debe ingerir el agua del grifo.
  2. Agua turbia por la presencia de hierro en las tuberías antiguas. Habrá que cambiarlas por material autorizado.
  3. El control de agua potable puede verse alterado por la falta de limpieza, protección o uso de los depósitos. Éstos deben estar protegidos en lugares cerrados y alejados del calor. Es preciso desinfectarlos anualmente, siguiendo el Real Decreto 865/2003.  TDM es una empresa autorizada para la limpieza del depósito y control de agua potable, con el conocimiento necesario para asegurar que el agua no pierde calidad.

En el caso de haberse dado alguna de las situaciones expuestas, en las que el control de agua potable haya podido verse afectado siempre se recomienda suspender el consumo potable  hasta que la situación se normalice por un técnico competente. Una vez solucionada, todos los grifos deben purgarse, dejando correr el agua hasta la eliminación de residuos.

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