En Portugal, se necesitaron ocho horas de contacto directo en la familia, para enfermar debido a una infección respiratoria grave causada por la bacteria Legionella, durante el brote ocurrido en Vila Franca de Xira, entre noviembre y diciembre de 2014, por lo que se ha producido la transmisión de persona humana. La primera persona sospechosa de contagio de Legionella fue en las complejidades científicas en 1978, cuando un médico se enfermó 15 días después de tratar a un paciente. El caso fue publicado en la revista The Lancet. La confirmación de contagio se ha hecho ahora en un estudio de 17 médicos e investigadores de la Autoridad de Salud Regional del Norte y el Instituto Ricardo Jorge en Portugal. El caso se refiere a una persona en el Norte: no ha estado en Vila Franca de Xira en el brote, pero tuvo cuidado de un familiar enfermo, que estaba en la zona afectada por Legionella, antes de ir al hospital. Ambos murieron por neumonía, inflamación de la lista de 14 muertes en el brote. “El material genético de las bacterias fue el mismo. Había muy pocas circunstancias que nos permiten comprender mejor la enfermedad. El caso no requiere cambios en los procedimientos”, dijo Ana Maria Correia, uno de los autores del estudio, publicado el jueves en Nueva England Journal of Medicine.