El buen estado higiénico de los sistemas de climatización y ventilación siempre es importante, y no solo en las épocas de máxima actividad. También en invierno.
Y es que los sistemas de climatización son un foco idóneo para la proliferación y propagación de agentes contaminantes.
Por eso, la limpieza de conductos de aire acondicionado tiene el objetivo de eliminar polvo, microorganismos, depósitos de suciedad, polen (que también produce alergias en los meses más fríos), partículas contaminantes visibles o no visibles. También evita atascos en los conductos y un deterioro de los sistemas de climatización y ventilación.
Cuando llega el frío, no es buena idea relajarse.
Te contamos qué beneficios reales aporta, y algunos argumentos de peso por los que mantener los sistemas de climatización en un estado perfecto a lo largo de todo el año.
Apuesta por la calidad ambiental interior
Pasamos entre un 60% y un 80% del tiempo en espacios cerrados y en algunos casos, mal ventilados.
La medición de la calidad del aire interior realizada por profesionales te indica qué contaminantes concretos hay que enfrentar y cuál es la solución más efectiva en cada caso para contrarrestar la concentración de agentes contaminantes que entran en el flujo de aire, y que son absorbidos por los sistemas de climatización para luego recircular una y otra vez.
Toma el control de todos los factores de riesgo sobre la salud de las personas e implementa soluciones para elevar la calidad del aire interior en todo tipo de edificios públicos o privados, oficinas e instalaciones de uso colectivo.
Reduce costes con la limpieza de conductos
La acumulación de suciedad en los conductos de aire tiene consecuencias directas en el funcionamiento de los sistemas de climatización.
Los escombros, el polen, el moho, la suciedad o cualquier cosa que bloquee el flujo del aire producen daños en el sistema y disminuyen el rendimiento.
Consigue una mejora significativa de la eficiencia operativa en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Incrementa el ahorro energético, porque los conductos de aire sucios contaminan el aire y hacen que los sistemas de climatización tengan que trabajar más y, por tanto, necesitan bastante más energía para funcionar. A la vez, evita que se disparen los costes de reparación y mantenimiento de los equipos.
Cumple con los criterios normativos en vigor
Fomenta un entorno donde la seguridad y la salud para las personas estén garantizadas y al mismo tiempo, evita posibles irregularidades y sanciones.
Estas son algunas de las normativas implicadas en la limpieza de los conductos de aire acondicionado:
RITE o Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios
Establece las normas y exigencias mínimas que afectan a los sistemas de climatización, refrigeración o ventilación, y promueve la calidad del aire en ambientes interiores de edificios mediante operaciones periódicas de mantenimiento que incluyen tareas de limpieza y desinfección.
UNE 100012:2005 – Higienización de sistemas de climatización
Es de obligado cumplimiento según el Reglamento RITE.
Su aplicación está destinada a todas aquellas actuaciones de control relacionadas con los sistemas de climatización y ventilación. Garantiza su funcionamiento con la máxima eficiencia energética en toda su vida útil, así como la seguridad, durabilidad y protección del medio ambiente, mediante la aplicación de protocolos con revisiones mínimas obligatorias.
UNE-EN 15780:2011 – Ventilación de edificios, conductos y limpieza de sistemas de ventilación
Describe los procedimientos y requisitos requeridos para evaluar y mantener la limpieza del sistema de ventilación mecánica de conductos, además de la selección del método de limpieza y el resultado posterior.
Preserva el bienestar y la salud de las personas
La exposición a aire de mala calidad puede pasar factura. No lo dudes.
Y es que la falta de mantenimiento higiénico de los sistemas de ventilación y climatización ejerce una influencia negativa sobre la calidad de aire en interiores por la presencia de contaminantes químicos y microbiológicos, la hermeticidad de los edificios o la recirculación excesiva del aire.
Reduce la presencia de virus o bacterias, y la concentración de polen, causa principal de las alergias de invierno.
¿Cómo lo hacemos?
Realizamos una evaluación y saneamiento del circuito completo de todo el sistema de aire acondicionado centralizado, y valoramos el estado de los conductos de impulsión y retorno.
- Inspección visual robotizada.
- Limpieza y desinfección de conductos, climatizadores, UTAS (Unidades de Tratamiento de Aire) y puntos finales.
- Uso de equipos de aspiración dotados de filtros HEPA H13 de alta eficiencia y grandes aliados para atrapar nanopartículas.
- Aplicación de diferentes sistemas de limpieza en función de la naturaleza de los conductos.
- Grabación de los procesos de limpieza.
- Instalación de compuertas de acceso en conductos conforme a la legislación
- Informe técnico que incluye mediciones analíticas, acciones correctoras e imágenes del antes y el después.
- Entrega de certificados de limpieza y desinfección.
- Plan de mantenimiento anual higiénico y analítico según normativa.
- Asesoría técnico-legal con respecto a la higiene de los sistemas de climatización.
- Asesoría técnica en el caso de inspecciones sanitarias o auditorías internas.
- Laboratorio independiente acreditado por ENAC para la toma de muestras
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